Flowmotion- Entrevista con David Morató

Flowmotion, motocross, extrevistas

David Morató,dueño de Flowmotion es uno de los mecánicos del paddock español con más experiencia en el panorama internacional. Tiene 37 años y después de dar muchas vueltas por el mundo no se cansa y sigue haciendo y deshaciendo maletas como jefe de mecánicos del Jezyk Racing Team en el Nacional y el Europeo de motocross. Tiene dos hijos y una cosa clara, no le gustaría que ni el niño ni la niña se dedicaran a esto, aunque si lo hicieran “me tendría que acostumbrar”. Morató está al mando de su taller FlowMotion, donde desmigaja motores, fija al dedillo suspensiones y mantiene tu moto de campo en un estado excelente. Sí, únicamente motocicletas de campo, porque lo que él ama es el motocross. Llegó tarde, pero lo hizo para quedarse… en esta entrevista, uno de los españoles más conocidos en el ‘circo’ mundialista nos explica cómo fueron sus seis temporadas entre los pilotos más rápidos del planeta tierra.

¿Cómo empiezas? Fuiste alguna vez piloto?
Sí, todo esto de las motos me vino porque empiezo a ir en moto y a competir. La primera carrera que hice, la hice con 19 años. Estuve compitiendo por aquí, en Cataluña, en campeonatos regionales. Hice el Catalán, hice el Nacional algunos años, siempre estaba por allá en medio, era claramente del ‘montón’, y fui tirando. Me gustaban mucho las motos, iba a competir, iba trabajando,… La pasión por las motos no me viene de casa. De hecho, mis padres no habían ido nunca a una carrera de motos. Y no sé por qué me apasiona este mundo. A pesar de que de pequeño siempre me había gustado, empecé a competir tarde, pero con 10 años o así ya estaba leyendo revistas revistas…
¿Y siempre en moto de campo, de motocros?
Motocros, todo motocros. No sé por qué, pero sí. Y siempre había ido detrás de poder ir en moto, de tener moto y tal, pero en casa no lo entendían. Hasta que no fui más mayor, que pude empezar a comprármelo, no empecé.
Y a los 19 años, ¿qué estabas haciendo para poderte comprar una moto?
Trabajaba con mi padre reparando y pintando barcas. Mi padre se dedica a esto, y yo trabajaba con él. Yo antes de hacer esto, de hecho estudié mecánica y automoción, pero no continué la carrera de automoción, no era lo que me gustaba, y fui a trabajar con mi padre, y a correr el fin de semana. Pero yo en casa siempre estaba removiendo las motos y desmontándolas… me gustaba y me gusta mucho. Empecé en el taller de casa, arreglando las motos de los amigos…

Flowmotion
David Morató, dueño de Flowmotion

Y después, ¿enfocaste tus estudios hacia las motos?

No, yo no he estudiado nada del tipo Monlau ni nada. Todo ha estado en base del aprendizaje personal. De hecho, pegué el salto a mecánico de competición. El salto fue por casualidad, o no, quién sabe. Yo cuando iba en moto, tenía un amigo belga, que venía por aquí de vacaciones, y me conoció. Él había estado relacionado con el motocross. Tenía una marca de aceites, y estaba muy metido en el motocross. Había ayudado a pilotos como Joel Smets. Los veranos iba a su casa a entrenar, allá a la arena y entonces conocí a Jacky Martins, y gente del mundillo este del Mundial que él conocía. Yo iba a entrenar como hobby, yo tampoco tenía pretensión de ser profesional, ya que tenía 21 o 23 años, no lo sé. Iba a rodar con él, estaba allí en su casa, como cualquier otro hobby. Total, que todo esto lo fui haciendo durante unos cuántos años, y llegó un momento que aquello empezó a cambiar mi vida. Todo surgió porque a (Jonathan) Barragán yo lo conocía de verlo por Holanda y él también. Me movía bien por allá, conocía gente y él era el primer año que iba a vivir definitivamente a Bélgica para centrarse en su carrera deportiva, y quería alguien que lo acompañara y que le acompañara a ir a entrenar… En aquel momento era jovencito, tenía 18 años o algo así, y vio que yo estaba allá y que me movía bien, y necesitaba alguien que lo acompañara, y me lo pidió. Y yo no dudé. Y así empecé. Estuve con él aquella temporada, o casi toda, Y ya cuando estaba con él, hablaba con otra gente del mundillo, con Jacky Martens, actual Team Manager de Husqvarna Factory Racing, con quien tenemos una muy buena relación, entre otros.

 

…Tras Barragán, sigues en la alta competición, ¿no?

Sí, posteriormente me fui al equipo júnior que hacía el Europeo y coincidió que cuando llegué, KTM Austria pidió a este que apoyara a Steven Frossard, que hacía el Europeo por privado. Y yo estaba allí y me dijeron ‘tú le harás de mecánico al Frossard. Y empecé con él. Posteriormente me llevaron al equipo oficial de MX3. Yo estaba abierto a todo, sólo quería aprender, encantado de la vida, hacía de mecánico, hacía los motores, hacía lo que hiciera falta en cada momento. En 2007, salió la posibilidad de irme con Jeremy Van Horebeek, que yo lo conocía de cuando venía por aquí a entrenar, que iba con 85 todavía y su padre le hacía de mecánico. Allá estuve dos temporadas más con él, después ya con Eric Lejtens, piloto con el que seguimos en Jezyk Racing Team. Luego nos fuimos todos a Kawasaki y ese fue mi último año de Mundial.
¿Cuántos años estuviste en total?
Seis temporadas.
…Y ¿se puede vivir siendo mecánico de motocross del Mundial?
Sí, a ver. Yo fui afortunado porque tuve suerte. Rápidamente conseguí una buena posición, el poder estar en un equipo oficial, me pagaban bastante bien… tampoco gastaba demasiado porque me pasaba el día trabajando, así que bien. Yo creo que son épocas, etapas, no es ni mucho menos un trabajo que yo pensara que sería de por vida.

 

¿Cuando y por qué vuelves?

Vuelvo porque ya me apretaba la mujer (ríe) y eso que había estado viviendo conmigo en Holanda.  
Al regresar yo quería montar algo y empecé en un taller de motos y una tienda, en un espacio que me dejaron habilitar para hacer lo mío. Empecé a trabajar todos los conocimientos que había adquirido tanto de motores como de suspensiones luego ya se creó FlowMotion, tal y como lo conocemos en la actualidad… Ahora hace tres años de la apertura de FlowMotion, aunque ya había empezado tres años antes o así. Pero la verdad es que nunca he dejado el ‘circo’ del Mundial. Al año siguiente de dejar de vivir en Holanda hice el Campeonato de Europa de 250 con Lejtens, cuando corría en Kawasaki. Yo ya vivía en España, lo único que cuando teníamos carrera me desplazaba unos días antes para tener las motos en perfectas condiciones, hacíamos las carreras y volvía  a casa. Fue una época en la que también aprendí mucho de Harry Holte, que era el jefe de mecánicos del equipo Kawasaki CLS.

Posteriormente, de 2012 a 2014,  estuve con el equipo Import Cross haciendo el Campeonato de España de motocross. Fue entonces cuando conocí a Carles Morchón y él a George Stewart, de Jezyk, y comenzamos a crear lo que ahora conocemos como el Jezyk Racing Team. Al final conseguí lo que realmente quería hacer, que no es más que seguir en el Mundial o el Europeo pero sin tener que trasladar mi residencia. Tener a la familia al lado, que es algo muy difícil de combinar cuando te pasas diez meses fuera.

 

¿Y es fácil tener tu propia estructura?

No. Hay muchas cosas que se tienen que engranar y gestionar muchas otras. También tengo la suerte de estar con Morchón, que se encarga de toda la logística. Cada año intentamos ir haciéndolo mucho más profesional.

El ambiente humano del equipo es excepcional, hay mucha ilusión porque a todos nos apasiona esto. Además, todos los pilotos a los que hemos tenido durante estos años han acabado muy contentos siempre, lo que nos enorgullece.

 

Flowmotion
En Flowmotion puedes preparar tu moto para la competición

En FlowMotion, ¿te dedicas única y exclusivamente a la moto de campo?
Sólo moto de montaña, sí. Preparación de suspensiones, motor y mantenimiento de todo lo que sea moto de montaña.
Desde que empezaste, ¿has visto una evolución muy grande tanto en los motores como en las suspensiones?
Bien, las suspensiones sí que han evolucionado un poquito, ahora se lleva el tema del aire… los motores rotundamente sí que han mejorado, de cuando yo empecé a ahora. Antes todo se basaba en el carburador, en aquella época, y ahora todo lo relacionado con los cuatro tiempos es inyección. Aquí sí que ha habido cambio, ya. Y los motores de las motos pequeñas, que son de carburador, pero muy evolucionado.
¿Qué recomendación le harías a un piloto amateur?
Hombre, con las motos estas, si las usas tipo competición, que de hecho son de competición, en el circuito de motocros y carreras y tal, tienes que llevar un control un poquito por horas.

Cada treinta horas se debe hacer el mantenimiento de nuestra moto de campo. Eso sí, si hablamos de pilotos amateurs, ya que los equipos en el Mundial revisan cada dos carreras más o menos las suspensiones. Está claro, tienen que ofrecer el máximo rendimiento en competición.

Más posts sobre

Onboard Magazine 143


¿Quieres más MX?
Suscríbete a nuestro newsletter